From the Desk of the Superintendent of Schools:
Information About Common Core for Parents
Fact Sheet #1
As you know, the 2012-13 academic year began a significant change for students across the country with the implementation of the new Common Core Learning Standards (CCLS). That educational initiative, which continues this year and has been adopted by the Archdiocese of New York, has generated misconceptions about the purpose and application of those standards.
This newsletter, the first of a series of communications on the CCLS, is offered to provide our parents with
up-to-date, accurate information regarding how the CCLS are impacting Catholic schools in the Archdiocese of New York.
1. Why are the CCLS important?
High standards across states will provide teachers, parents and students with a set of clear expectations that are aligned to the expectations of colleges and careers. No matter where students live, they will be provided with knowledge and skills necessary to compete with their peers across the U.S.A. and internationally.
2. What guidance do the CCLS provide to teachers?
They set clear goals and expectations for the knowledge and skills students need in English Language Arts (ELA) and Mathematics at each grade level in order to be prepared for college and careers. It is important to make the distinction: the CCLS is a set of standards; it is not a curriculum. These standards outline broad proficiency goals for students. They do not dictate how teachers teach, but rather what content and skills students should master by the end of each grade level.
Teachers will continue to follow the Archdiocesan-approved curriculum and create lesson plans and craft instruction to the individual needs of their own students.
3. Do the CCLS mandate what textbooks and resources teachers should use?
No. This is not accurate. Catholic schools are not required to use any of the texts or other resources included in the Common Core ELA appendix. Rather, the Archdiocese has equipped our teachers with our own set of resources that are on the same level of complexity, yet ensure age appropriateness and a respect for our Catholic identity. This was done because, while the majority of resources in the Common Core ELA appendix are valuable, there have been examples found in that document we believe are not appropriate for our students. It is worth noting, the CCLS have been adopted by more than 106 dioceses across the nation and endorsed by the National Catholic Educational Association (NCEA).
4. By what criteria were these CCLS developed?
A large body of evidence exists, including scholarly research such as the Trends in International Math and Science Study (TIMSS), as well as surveys of student skills needed in the workplace, that concludes the traditional math and ELA curriculum should now reflect international benchmarks. These benchmarks are more literacy-focused to improve student achievement, particularly in the content areas of critical thinking and analysis, writing, speaking, listening and understanding of mathematical concepts.
5. Why are there standards for only ELA and Math?
These two subject areas are the ones that contain the basic skill sets used in all other subject areas. The remaining subjects will be included in the CCLS over the next several years.
6. Has the implementation of the CCLS been challenging?
Yes. While the Archdiocese continues to endorse the merits of the CCLS, the timeline for implementation has been challenging, to say the least. Learning those standards, equipping teachers with sufficient resources (current textbooks are not aligned to the CCLS) and the level of difficulty of the year-end state tests, has created frustration and tension with this initiative. Those issues are being addressed, as we continue to move forward with the implementation of the CCLS.
Timothy J. McNiff, Ed.D.
Superintendent of Schools for the Archdiocese of New York
1011 First Avenue
New York, NY 10022
Del Superintendente de Escuelas:
Hoja informativa #1
Información a los padres sobre los Estándares de Aprendizaje Básico Comunes
Como ustedes saben, a partir del año académico 2012-13 comenzó un cambio significativo para los alumnos de todo el país con la implementación de los nuevos Estándares de Aprendizaje Básico Comunes (CCLS, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa educativa, adoptada por la Arquidiócesis de Nueva York y que continúa este año, ha generado una idea equivocada sobre el propósito y la aplicación de dichos estándares.
Esta circular, la primera de una serie de comunicaciones sobre los CCLS, tiene por objeto proporcionarles a nuestros padres información actualizada y correcta sobre el impacto que están teniendo los CCLS sobre las escuelas católicas de la Arquidiócesis de Nueva York.
1. ¿Por qué son importantes los CCLS?
Los altos estándares de todos los estados ofrecerán a los maestros, los padres y los alumnos un conjunto de expectativas claras alineadas a las expectativas de las universidades y las carreras. Independientemente del lugar donde cada uno viva, todos los alumnos recibirán los conocimientos y las habilidades necesarios para competir con sus pares tanto en los Estados Unidos como a nivel internacional.
2. ¿Cuál es la guía que los CCLS ofrecen a los maestros?
Los CCLS fijan metas y expectativas claras respecto de los conocimientos y las habilidades que necesitan tener los alumnos en Artes del Lenguaje (Inglés) (ELA) y Matemáticas en cada nivel de grado a fin de estar preparados para la universidad y las distintas carreras. Es importante distinguir que los CCLS son un conjunto de estándares y no un currículo. Estos estándares delinean metas de destreza generales para los alumnos. No indican cómo deben enseñar los maestros, sino qué contenidos y habilidades deben dominar los alumnos al finalizar cada nivel de grado. Los maestros seguirán fieles al currículo aprobado por la Arquidiócesis y planificarán las lecciones y moldearán la instrucción de acuerdo con las necesidades individuales de sus propios alumnos.
3. ¿Exigen los CCLS el uso de determinados libros de texto y recursos?
No, no es así. A las escuelas católicas no se les exige el uso de ninguno de los textos u otros recursos incluidos en el apéndice del documento Estándares de Aprendizaje Básico Comunes para ELA. Más aún, como Arquidiócesis, hemos provisto a los maestros de nuestro propio grupo de recursos, que no solo están en el mismo nivel de complejidad que el de otro tipo de escuelas, sino que además garantizan la adecuación a la edad y el respeto por nuestra identidad católica. Y lo hicimos porque, si bien la mayoría de los recursos del apéndice de Estándares de Aprendizaje Básico Comunes para ELA son valiosos, han surgido ejemplos de dicho documento que, en nuestra opinión, no son adecuados para nuestros alumnos. Cabe señalar que los CCLS han sido adoptados por más de 106 diócesis de toda la nación y avalados por la Asociación Nacional de Educación Católica (NCEA, por sus siglas en inglés).
4. ¿Cuáles fueron los criterios para el desarrollo de estos CCLS?
Existe un gran número de pruebas, entre ellas, investigaciones especializadas tales como el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS, por sus siglas en inglés), además de encuestas sobre las habilidades que necesita el alumno para su desempeño en el trabajo, por las cuales llegamos a la conclusión de que los contenidos curriculares tradicionales de matemáticas y ELA deberían ajustarse ahora a niveles de referencia internacionales. Estos niveles de referencia están más enfocados en la alfabetización, para mejorar así los logros del alumno, particularmente en las áreas de contenido de pensamiento crítico y análisis, escritura, articulación del habla, comprensión auditiva y comprensión de conceptos matemáticos.
5. ¿Por qué hay solo estándares para ELA y Matemáticas?
Estas dos materias son las únicas que contienen los conjuntos de habilidades básicas utilizados en todas las otras materias. Las restantes materias serán incluidas en los CCLS en los próximos años.
6. ¿Ha sido difícil implementar los CCLS?
Sí. Si bien la Arquidiócesis continúa avalando las cualidades y ventajas de los CCLS, su implementación ha sido, cuando menos, todo un desafío. Aprender los estándares, proveer a los maestros de recursos suficientes (los libros de texto actuales no están alineados a los CCLS) y enfrentar el nivel de dificultad de las pruebas estatales de fin de año, todo ello ha generado sentimientos de frustración y tensión en esta iniciativa. A medida que avanzamos en la implementación de los CCLS, también nos ocupamos de estas cuestiones.
Timothy J. McNiff, Ed.D. (Doctor en Educación)
Superintendente de Escuelas de la Arquidiócesis de Nueva York
1011 First Avenue
New York, NY 10022